Berenjenas con Queso de Cabra y Miel de Caña

Esta receta es fácil, pero entretenida en su preparación. La probé por primera vez en un bar de tapas y la verdad es que como entrante os la recomiendo, porque su sabor sorprende bastante.

Ingredientes
- 2 Berenjenas pequeñas.
- 1 Rulo de queso de cabra.
- 2 huevos.
- Pan rallado.
- Harina blanca.
- Sal.
- Miel de caña.
- Aceite de oliva virgen.

Preparación 
Primero, enjuagamos las berenjenas y le cortamos en la cabeza, después la cortamos en rodajas de 1 cm de espesor aproximado, no es una medida exacta, pero recomiendo no cortar las rodajas demasiado finas. Una vez cortadas, las colocamos sobre un plato y le echamos sal.

A continuación, necesitamos tres platos hondos, uno con harina, otro con los huevos batidos (con una pizca de sal) y otro con el pan rallado (en abundancia). Para realizar el empanado, pasamos por el orden en que he definido los platos anteriores (harina, huevo y pan rallado) las rodajas, y las vamos colocando sobre otro plato llano.

Cuando terminamos de empanar, ponemos a calentar el aceite de oliva (echamos aproximadamente 2 dedos) en una sartén mediana, cuando esté caliente, eso lo sabemos metiendo una rodaja empanada un pelin, y vemos si hace unas burbujitas pequeñas. Entonces echamos unas 5 rodajas, según la sartén, y bajamos un poco el fuego, porque si no, pueden quemarse, y no hacerse por dentro, aun así la berenjena se hace rápido.

Mientras las freimos, metemos el rulillo de queso en el congelador (porque así se corta mejor), cuando las rodajas obtengan un tono dorado, pero no excesivo, las sacamos, y las vamos poniendo sobre un plato o una bandeja, sin amontonar. Cogemos el queso,lo cortamos en rodajas y lo vamos poniendo encima de cada berenjena, y lo volvemos a introducir en el congelador, hasta que friamos la siguiente tanda ( de esta manera, el queso se corta perfectamente sin quedarse pegado al cuchillo, y a la vez se derrite sobre la berenjena recién frita).

Una vez que las hemos frito todas, y colocado el queso sobre cada una, Le echamos con ayuda de una cucharita un poco de miel. 

Listas para comer!!! En caso que se enfriaran, es mejor calentarlas en el horno, porque en el microondas se reblandecen demasiado.